Aprendiendo origami con los niños japoneses

Hola de nuevo a todos. Como les conte en el post anterior recien el dia 2 pude acceder a internet por lo que ahora me pongo al dia en relatar paso a paso mi bitacora.

Vi en CNN que hubo terremoto en Indonesia, pobres indonesios de mi clase!! se habran enterado? Lo cierto es que cuando tocamos el tema me dijeron que el terremoto no había sido gran cosa y no los noté en nada preocupados.

Ayer hice amistad con un par de mexicanos que estan en otro curso de tres meses también, asi que serán buena compañía. Me olvide comentarles que la otra persona peruana es la señora Marines La Rosa, la cual segun me contó, se ha inscrito a otras materias diferentes a las mias por lo que ha sido oportuno conocer a estos amigos mexicanos para tener con quien conversar, sobretodo en español, Que viva el español!!! Tuvimos una buena charla en el desayuno con Rene y Gabriel, ambos ingenieros que trabajan en una institución pública.

Hoy mi clase tuvo una interaccion con niños de 4 años de un Kindergarten cercano. Bailamos, jugamos y nos enseñaron a hacer la estrella samurai en origami. Fue divertido. Se me ocurre que en el grupo de niños solo faltaba mi sobrina Susanita, que parece tambien una japonesita por sus ojos rasgados y su sonrisa limpia.

Los niños tan pequeños no tenían miss, como es en el Peru, para niños de inicial (nunca he visto en mi pais un profesor de inicial). Sus profsores eran dos gringos norteamericanos que se les veía muy involucrados con su labor, muy atentos conlos niños, parecian un par de niños mas. Fue algo grato ver esa escena.

En la tarde fuimos a hacernos los examenes medicos. Todo Ok de mi parte. La ocasión sirvio para conversar todos mientras esperabamos los resultados apiñados en esa salita de espera tan chiquita. Me olvidaba contarles que cuando entras a una casa o espacio japones propiamente dicho, debes quitarte los zapatos. Felizmente no lleve media con hueco, jejeje.

aqui entrando al Hospital para el chequeo.

y aqui esperando los resultados en la sala de espera

en el bus, de regreso, con Gabriel, uno de los dos amigos mexicanos.