martes, 22 de septiembre de 2009

Un recorrido por el Museo de Ciencias



Son casi las 8 de la noche del martes 22 aquí en Osaka, mientras en Lima serán recién las 6 de mañana. Afuera llueve y en la tele pasan Full house con subtitulos en japonés.

Les comenté en el post anterior que aqui en Japón celebran un feriado largo los días lunes 21 y martes 22, asi que sumados al fin de semana se hicieron mas largos todavia. Sin embargo la pasé viendo películas, lavando mi ropa, jugando futbol internacional (por que los equipos estaban compuestos por dos mexicanos, un tunecino, un iraní y yo) y aprovechando el lunes en visitar el Museo de Ciencias de Osaka. Este último imperdible, así que aqui les dejo la crónica de la visita.
Nos habían recomendado a los del curso de museología aprovechar los días feriados para visitar otros museos de la ciudad, el dinero nos lo reembolsaría el Jica (así con mucho gusto, pensamos).

Como entenderán, proveniente del Museo de la Electricidad, tenía que conocer este museo, el cual tiene un piso dedicado a la electricidad y a la energía, en una exposición súper didáctica e interactiva.
El Osaka Science Museum se ubica relativamente cerca a la estación de Osaka, a un lado del río Tosabori y en el mismo complejo del Museo de Arte, sólo que éste último ocupa tres pisos subterráneos coronados por una enorme instalación de metal que le sirve de acceso. El Museo de Ciencia en cambio se aloja en un edificio semicircular, que por su apariencia enorme, sólida y sin ventanas, recuerda de alguna forma a la embajada de Estados Unidos en Lima.
En la entrada te da la bienvenida un gran robot que arma un cubo mágico en menos de lo que cualquiera de nosotros se comería una salchipapa. El robot escoge el cubo, lo mira y luego de estudiarlo te dice en cuantos movimientos lo completará. 14 movimientos es su récord, luego de lo cual levanta el cubo en señal de victoria. Un "Ohhh" de la gente se deja oir y los niños japonesitos abren sus ojos rasgados llenos de asombro.
El museo tiene 4 pisos. Luego de comprar el ticket de entrada, que cuesta 400 yenes (algo de 10 soles), un ascensor te sube hasta el cuarto piso donde empieza la exposción con la sala dedicada al universo, donde te explican de manerá lúdica no sólo el sistema solar, los agujeros negros, el lado oscuro y la topografía lunar, sino todas las leyes que rigen el universo.
Al tercer piso, dedicado a la Química, se baja, como a los demás, por una escalera eléctrica. La sala de química es la mas expositiva, hay algunos módulos interactivos, pero mas que todo la sala esta dedicada a mostrar en vitrinas, casi todos los elementos químicos de la recordada tabla de Mendeleiev. Digo casi todos por que no encontré el elemento radio y los demás elementos radioactivos, por que será, jejeje.
Pero sobre todo, esta sala presenta las materias primas que componen los productos modernos, como se obtienen los polímeros, las telas sintéticas, los plásticos, todo con el afán de reforzar el espíritu reciclador que es tan fuerte aqui en el Japón.

El segundo piso lo ocupa la exposición "Enjoy science" y como dice su título, es una sala para disfrutar, para apreder jugando, descubriendo y participando de los módulos. Esta sala tiene la mayor cantidad de módulos interactivos, para grandes y chicos; el magnetismo, la óptica, la acustica, la mecánica, la electrostática, la física son explicadas de una manera lúdica pero sobre todo educativa. Aqui había una gran máquina de Winshurt, otra de Van der Graaf y un gran globo de plasma. La sala culmina con una minisala para que los niños más pequeños reconozcan las formas geométricas.
Finalmente el primer piso era mi preferido. Esta sala esta dedicada a la generación de la electricidad. Apenas llegué a esta sala me encontré con una enorme intalación de una torre de alta tensión, con la explicación de la transmisión y distribución eléctrica, seguramente auspiciada por alguna compañía eléctrica. Una maqueta sobre las distintas formas de energía, destacando entre ellas una gran instalación de la generación nuclear y otra de la termoelectrica (en nuestro caso destacamos la generación hidroeléctrica), varios módulos interactivos para generar eléctricidad con la fuerza humana (como nuestra bici generadora), módulos multimedia con juegos sobre la construcción de las torres y la generación de la electricidad, una larga vitrina con la evolución de los artefactos eléctricos y el crecimiento del consumo de energía en el Japón (lo mismo que nuestra sala de artefactos antiguos y nuestro Foco Gigante para conocer el consumo de electricdad) y por supuesto la infaltable turbina, en este caso, una mediana turbina francis, hacía la analogía con nuestra rueda Pelton que rebibe a los visitantes en nuestro museo.
Sin duda son muchas mas cosas que contiene este buen museo que escapan a contarlas en esta apretada crónica. La museografía es impecable, los módulos muy bien mantenidos y sobre todo cumplen cabalmente su comedito: asombrar, enseñar y divertir, en ese orden.

Las comparaciones son odiosas, mas aún cuanto hay tanto que comparar con nuestro país, que no tiene un museo de ciencia. Sin embargo en lo que respecta al Museo de la electricidad, puedo decirles que salvando las distancias y las economías, el nuestro también tiene el mismo guión museográfico que esta sala del museo japonés: el fenómeno eléctrico, las fuentes de energía, la generación, transmisión y distribución de la electricidad, la historia oral y la evolución de las aplicaciones eléctricas y el consumo eléctrico. Esta visita valió, mas que para comparar, para confirmar y recoger muchas ideas museográficas. Vale.

el Museo esta a uno de los lados del río Tosabori, canalizado y usado también para practicar la motonáutica.

En primer plano la gigante instalación de metal que da acceso al Museo de Arte, diseñado por el arquitecto argentino Cesar Pelli, el mismo que diseñó las famosas Torres Petronas de Kuala Lumpur. Al fondo el edificio del Museo de Ciencias.

el Robot del cubo mágico. Yo lo (des) armo más rápido.
Aqui yo junto a una exhibición sobre electromagnetismo, la siguiente foto el experimento de las poleas y la fuerza.

los niños se divierten y aprenden
una maquina de Winshurt!! mas grande que la del Museo de la Electricidad

exta vitrina me parece muy similar a una vitrina nuestra, mmmm

el museo visto bajando de la tercera sala hacia la segunda

la instalación sobre las torres de alta tensión, muy ilustrativa

la evolución de los artefactos electricos separados por décadas. Los de los 60 ya eran made in Japan, igual en los 70 y 80, los de los 90 y 2000 son made in China. Aqui también llegó este tigre asiatico.

un niño tratando de generar con su esfuerzo, sufiente electricidad para encender alguno de los artefactos de la mesa. No lo logró pero vale el esfuerzo.

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