viernes, 11 de diciembre de 2009

SAYONARA!

Aquí en Japón son casi las 9 de la noche del viernes 11 de diciembre, mañana regreso al Perú.
Me avisan que ya debo devolver la tarjeta que uso para mi conexión a internet, así que por fuerza mayor, esta será el post de despedida.

Gracias por haberme acompañado con sus lecturas. Cumplimos la meta: 103 días de curso, de travesía por muchas ciudades y museos del Japón y de narrarles lo mejor que pude todo este tiempo. Cuando hice este blog lo inicié con la velada intención de evitarme, al regresar al Perú, contar a diestra y siniestra sobre mi viaje, por que como comprenderán, cuando uno regresa debe contar una y otra vez todas las cosas que vio, que pasó, que aprendió. Leelo en mi blog! sería mi respuesta.

Pero ahora estoy seguro que no podré dejar de contar esta gran experiencia, asi que por favor amigos y familiares, no duden en preguntarme cuando nos volvamos a ver, como me fue, y seguramente, con Lucía sentada a mi lado, empezaré diciéndoles: "ooh, fue un largo y lejano viaje..."

Sayonara (allá voy Flaka!)


El Reporte Final y Clausura... ahora a empacar!



El jueves fue la presentación del Reporte Final y la clausura del curso. Nuevamente en una solemne ceremonia en el Minpaku, las autoridades del museo y del Jica, los profesores del curso y demás invitados escucharon cada uno de nuestros reportes que se basaron el un plan de diseminación en nuestros países, del conocimiento que hemos adquirido en estos tres meses de clases. Buena forma de comprometernos a desarrollar, dentro de nuestros campos de acción y en la medida de lo posible, la difusión de todo lo aprendido.
Yo fui el penúltimo en presentrar mi reporte, casi a las 3:00 p.m. Luego vino la clausura y entrega de los certificados, y por la noche un agasajo en un restaurante japonés. Aquí las fotografías que serán mas entretenidas que mis aburridas crónicas.

culminando mi Final Report, con un casi impecable inglés, terno y la mejor corbata.
la traducción estuvo a cargo de Nagai san. Muchas gracias Nagai san, quien fue una excelente coordinadora del curso y casi mama de todos los que estuvimos a su cargo en estos tres meses y unos dias mas.
Kuyko san implacable con el tiempo, pero ámable asistente, tiene un Porsche azul increible, un día de lluvia nos jaló hasta el Jica. Gracias Kuyko!
una vista de la mesa de los becarios, yo estoy entre Vera y Motasen.

por el otro lado, los profesores o senseis, como se les dice aqui en Japón. Gracias a todos!

otra toma de la ceremonia, aquí aparece la mesa de las autoridades con el director del Minpaku, el profesor Smith representando al Museo del Lago Biwa y el Director General del Jica, porfa hacer click en la foto y ampliarla si quieren leer sus nombres, jejeje.

recibiendo mis certificados con el consabido "Omedeto" ("Felicitacones") por parte de los Directores. Luego la educada inclinación nipona por parte del blogger.

el sensei Kubo san felicitándonos al término de la ceremonia y pasando la voz para ir al restaurante.

en el restaurante sentado frente al Director del Minpaku, y en una amena charla sobre el Perú. Al fondo, la profesora Sonoda.

Gracias a todos queridos amigos y profesores y que las fuerza los acompañe!!

jueves, 10 de diciembre de 2009

Los amigos que gané

Haciendo alusión al título de una novela de Bayly (Los amigos que perdí), yo puedo decir lo contrario. A lo largo de esta estadía uno hace muchos amigos, de muchos países y de diferentes continentes, como habrán visto a lo largo de los diferentes posts que he ido escribiendo y acompañando con fotografías. No sólo hacemos amigos en nuestros respectivos cursos, grandes amigos que forman tu "familia" y de los cuales uno aprende muchisimas cosas de sus diferentes países, sino también hacemos amigos de otros cursos en esta convivencia aqui en nuestra "casa" como ha sido el JICA.
Muchos latinoamericanos nos encontramos aquí, departimos en las clases de japonés o conversamos en el restaurante y nos entretenemos en las actividades deportivas, sobre todo en el salon de billar.
No estan en estas fotos todos los buenos amigos que conocí, varios ya se regresaron a sus países, pero para todos les envio un fuerte abrazo y la gratitud por vuestra compañía.
Así que en esta hora del regreso, que apague la luz el último en salir.
Vera de Indonesia y el gran Motasen, de Jordania, más conocido como "momo", buenos compañeros y grandes amigos en este curso. Nunca aprendí ni una pizca de arabe, salvo decir "alibaba", jejeje. Buena suerte Vera y Momo!
Con el gran amigo mexicano Gabriel Alegria, del curso de ingenieria de plásticos. Gabriel y yo hicimos una buena amistad como debe ser, entre hermanos sudamericanos.

Aquí con los amigos chilenos Christian y Jorge, del curso sobre ingenieria ambiental. Christian vive en Arica y conoce Tacna mejor que yo. Jorge es un gran conversador pero no tan bueno en el billar, aunque estaba aprendiendo! Conversamos mucho, incluso sobre el espia y el pisco, pero eso dejemoslo para los políticos trasnochados. Ojala nuestros países y todos los de sudamérica pudieran conversar como nosotros, disfrutando con amistad.
Aquí Christian, Fernando de República Dominicana, con quien viaje a Komagane, Jorge, yo y Rene, el maestro mexicano del billar y la guitarra, y un gran amigo desde mis primeros días aquí en Japón.

en la última foto aparece también el amigo de Etiopía, magnifico jugador de billar, le gané una sola vez.
ayer, cuando fui al Mycal, el centro comercial mas cercano al Jica y donde vamos todos los becarios encontré esta grata sorpresa, casi como un regalo de despedida, este grupo folklórico ecuatoriano que tocaba nuestras canciones para deleite de los atentos japonesitos. Por supuesto tocaron el Condor Pasa. El grupo se llamaba Nueva Evolución. Gracias



martes, 8 de diciembre de 2009

Casi tres meses y medio después... la última semana


Tengo ya mi boleto de regreso. Parto al Perú este sábado al mediodía y no he de mentir, la emoción por volver a ver a la Flaka, a Luchía ya de 4 meses y a mi familia, es grande. Tengo casi todo listo y estoy rogando por que la maleta no sobrepase los kilos permitidos.

Hace casi tres meses y medio empezó esta larga aventura tan lejos de mi país y hoy ya falta poco para que llegue a su fin. Me parece increible que el tiempo haya pasado, algunos días muy lentamente y otros no tanto, pero al fin y al cabo, pasa. Espero que este blog les haya sido entretenido y hayan sentido, aunque sea un poquito, vivir en Japón, como yo. Todavía no es una despedida, quedan por escribir seguramente un par de post más, pero quería, a pesar que casi he escrito como naufrago que tira una botella al mar (por que este blog casi no ha recibido sus comentarios y no se quien lo lee), agradecerles desde ahora haberme acompañado en esta estadía.

Regreso al Perú pelucón y un poco flaco, la nostalgia se queda acá, pero regreso con mucho aprendido y con la cabeza llena de ideas para implementarlas en mi trabajo diario. Se fini.

Ahora a la crónica. Debo contarles que a pesar que les mencioné en el post anterior que Tokyo sería nuestra última visita, lo cierto es que quedaba en el programa una más, esta vez a Kobe, ciudad que en 1995 sufrió un gran terremoto que alcanzó los 7.3 grados de intensidad.

En Kobe fuimos a conocer el Disaster Reduction Museum, ubicado frente al malecón de la Bahía y al costado del moderno edificio del JICA - Kobe, donde después recibiriamos una lectura sobre Representing disasters in museums (cuya traducción sería Museos sobre desastres naturales). Civilizada manera esta de crear un museo, para recordar y educar a la gente y a las generaciones futuras, en la prevención y en la difusión del conocimiento y la tecnología para reducir las perdidas por desastres naturales, del cual ninguna nación escapa.

El de Kobe es un museo magnífico, con 5 pisos, un cine, un auditorio y mucho material audiovisual de alta tecnología, además de una sala dedicada a mostrar el uso de nuevas tecnologías para reducir los daños y en lo cual Japón tiene un necesario adelanto, por ser un punto crítico del cinturón sísmico del pacífico, como lo es el Perú. Lástima que en nuestro país no haya, hasta donde sé, un museo que recuerde y concientice sobre la prevención de tantos desastres naturales que nos han ocurrido, y nos seguirán ocurriendo.

El terremoto que sufrió Kobe, conocido como el gran Hanshin Awaji ocurrió un 17 de enero de 1995, a las 5:46 de la mañana y fue desastroso, murieron casi siete mil personas en los apenas diez eternos segundos que duró. Yo recuerdo las noticas en la tele sobre este terremoto japonés y las superautopistas caidas sobre sus columnas.

La visita terminó como al mediodía y luego fuimos a almorzar al restaurante del Jica. Muy buena atención empezando desde la recepción, donde una de las chicas que atendían me contó que conocía el Perú y Macchu Picchu por supuesto. Debo mencionarles que por estos lares y entre casi todos los amigos, de diversas partes del mundo, que he conocido durante esta estadía, Machu Picchu es muy popular. Nuestra maravilla del mundo es sin duda lo más conocido del Perú, en segundo lugar Fujimori, (es la verdad) y en tercer lugar el Condor Pasa. Los latinos conocen un poco más; el ceviche, Lima, Alan y las líneas de Nazca, pero entre los asiaticos, europeos y en menor cantidad los africanos, el Perú es Macchu Picchu por antonomasia.

Después del almuerzo nos fuímos en tropel al malecón a ver la bahía de Kobe, con un superpuente que la cruza de extremo a extremo. Las fotos salieron lindas. En la tarde tuvimos la lectura a cargo del sensei Isao Hayashi, experto en estos temas. Era la última clase del curso, todos lo sabíamos, así que trascurrió entre el tedio para algunos y la emoción para otros. Pero al final, todo pasa, como dije lineas arriba, y esta última clase llegó a su fin casi a las 4:30 de la tarde, con el sol escapando también de Kobe. En Japón, los días durante el invierno terminan temprano, a las 5 ya esta oscureciendo.

Regresamos por donde vinimos, de la estación de Nada, en Kobe, hasta la estación de Ibaraki y de allí en bus hasta el Jica Osaka. Escribo mucho, lo se, pero es que como todo escribidor, guardo la esperanza que lean hasta la última de mis líneas, que cada una encierra todo lo que he ido viviendo aquí en Japón y que ya llega a su fin. Sayonara

camino a Kobe, en la estación del tren, que pasa raudo haciendo chu-chuuu, traca traca traca


dos tomas del Museo sobre el terremoto de Kobe de 1995.
solo tomé pocas fotos del interior, mientras los encargados se distraían, por que en este museo, especialmente en los pisos 3,4 y 5, tomar fotos esta prohibido. El señor de la foto muestra didácticamente como funcionan las estructuras antisísmicas.

un barquita pesquero en el malecón!

aqui Motasen, Any y Vera divagando sobre la humedad del agua.

detrás mio, a la izquierda el museo del terremoto, en medio un edificio municipal y a la derecha el edificio del Jica - Kobe.

la última clase del curso! las persianitas cerradas, la luz baja y la voz casi en off del sensei, mismo locutor de Radio Miraflores, invitaban a la siesta.

el grupo completo, o casi.
En Kobe ya viven la navidad, aunque en Japón lo celebran como una fiesta más, sin la connotación religiosa que significa para nosotros ( o que debería significar)

encontré esta peluquería ya de regreso, y al viejito peluquero disponible, mmm. Prefiero cortarme el cabello en Lima.

domingo, 6 de diciembre de 2009

Día 93: Perdido en Tokyo

Esta es la crónica de nuestro viaje a Tokyo, la capital nipona, una ciudad moderna y cosmopolita. La visita a Tokyo era esperada por todo el grupo, por tres motivos: por ser la ciudad principal del Japón, por que visitarla significaba el fin próximo del curso, y por que nos habían dicho que en Ikihabara, su parte de comercios electrónicos, encontraríamos precios más cómodos que en Osaka. Para mi particularmente, Tokyo era esperado por que visitariamos el Museo Nacional de Historia Natural y Ciencia y Tecnología, uno de los museos más antiguos y uno de los que lidera la comunidad museística en este país.

La semana del viaje la empezamos con una clase en el Minpaku sobre sus módulos itinerantes, conocidos como "Minpacks", y que son repartidos en colegios para que los escolares conozcan y aprendan a través de vestidos, artefactos, libros, etc, las culturas de otros países. Un "minpack" se refiere a la vida en los andes peruanos.

El miércoles viajamos muy temprano a Tokyo, nuevamente en el Shinkansen, el tren superápido que alcanza casi los 300 km/h. Al llegar fuimos directamente a recibir una charla sobre iluminación en la sede central de la compañía Panasonic. El edificio y su tecnología fueron inceibles. Estabamos en el epicentro del adelanto tecnológico! Tomé muchas fotos, mientras nos lo permitían. Al salir tomé también otras muchas fotos de la ciudad, en una bonita tarde con Tokyo moviendose al ritmo vertiginoso de las grandes ciudades.
Después de ello fuimos a Ikihabara, el barrio comercial y de allí al Jica-Tokyo. Terminamos con la lengua afuera, supercansados por el trajín de un día de viaje, clases y visitas. El Jica de Tokyo es un edificio antiguo. Para ser sinceros el de Osaka es mucho mejor. Es una opinión personal.

Al día siguiente visitamos el Earth Plaza y el Museo de Hiratsuka, ubicado bastante lejos de la ciudad. Tomé muchas fotos, bastantes de estos primeros dias en Tokyo, y lo vuelvo a mencionar por que al llegar al Jica, luego de soportar un aguacero en el camino de regreso, con la casaca, zapatos y medias mojadas, me dí con la triste sorpresa que todas las fotos se habían perdido. Cosas de la tecnología! No se si fueron celos por la Panasonic, la lluvia, o el arduo trabajo de clicks por aquí y por allá, que la tarjeta de mi buena camarita Olympus, perdió todo este primer lote de fotos. Ni modo.

El tercer y último día dejamos el Jica - Tokyo y fuimos al Museo Nacional de Historia Natural, Ciencia y Tecnología, un museo que tiene más de 100 años de funcionamiento, que posee una colección de mas de tres millones de objetos! y que cuenta con 4 locales diferentes para sus diversas actividades. Nosotros fuimos al local central, ubicado en Ueno Park, un edificio antiguo que a veces la administración del museo alquila para que graben películas de época. La exposición es muy buena, y la referida al desarrollo tecnológico mejor, cuenta también con una sala de fenómenos físicos diseñada para todo público, especialmente los niños. Luego de ello pasamos al Museo Nacional de Arte, que queda muy cerca del primero. Aquí recibimos una visita guiada en la sala de arte asiático, ubicada en un edificio próximo y moderno. El complejo de este museo consta de 5 edificios y en el central y más antiguo se ubica una exposción permanente sobre arte japonés, que incluye las famosas espadas de los samurais, varias de las cuales datan del siglo XIII.
La visita terminó poco más de las 4:00 p.m. Recogimos nuestros cachivaches y a regresar por donde vinimos, incluido el Shinkansen. Regresamos a nuestra querida Osaka casi a las 9 de la noche. La semana había concluido para nosotros, ahora estamos en cuenta regresiva, sólo faltan 6 días para regresar al Perú.

Sayonara


El joven sensei Kenji Saotome, encargado de explicarnos acerca de los Minpacks, la de su costado no es un maniquí, es su solícita asistente. En la siguiente foto, el grupo completo.

en la recepción del JICA- Tokyo.

camino al Museo Nacional de Ciencia, en Ueno Park. La entrada del Museo.
recibiendo una clase en un salón bastante histórico, a decir por el mobiliario, la decoración y las fotografías.

este museo tiene un cine de 360 grados, es decir que es una esfera y las imágenes se proyectan rodeando al espectador. Alucinante

haciendo cola para ingresar al cinema.

la parte de historia natural del museo.

otra vista de esta sección.

la parte de ciencia tiene una sala interactiva, los niños son los principales usuarios de los modulos, como debe ser!

esta es una máquina de Winshurt, como la que tenemos en el Museo de la Electicidad, aunque la nuestra es un poco más chiquita, jejeje.

un aeroplano en plena exhibición

un generador de electricidad Yo lo intenté y solo pude prender un foquito.

en el Museo Nacional de Arte.

el edificio principal del museo

en los jardines encontré a este artista que pintaba absorto acompañado por los pajaritos.

la visita culminó y este post también. Hasta mañana.